Publiqué esta nota en el Suplemento Radar de Página/12, una investigación que me tuvo obsesionada durante un tiempo, ya que fue bastante arduo recopilar los datos dispersos de la vida de este personaje.
Unos días después consiguió mi mail y me escribió un obispo!!! católico!!! no recuerdo de qué localidad del conurbano, que me invitaba a su morada terrenal para juntarnos a charlar de Crowley... que miedito!!!
Pessoa, Rilke, Rodin, Xul Solar, los Beatles,
Jimmy Page y Marilyn Manson se encandilaron alguna vez con él.
Bautizado por su propia familia y la prensa británica como La
Bestia del Apocalipsis, Aleister Crowley desafió tanto a la reina
Victoria como a Mussolini y anticipó en varias décadas
la consigna rockera de sexo, droga y rebelión. Ante la noticia
de que Bruce Dickinson (el cantante de Iron Maiden) y Terry Jones (de
los Monty Python) se preparan a rodar una película sobre él,
Radar ofrece una simpática biografía del ocultista que
atacó el orden social y político de su época con
una única herramienta: la prédica del descontrol emocional.
Magos
eran los de antes. Basta repasar sucintamente la historia de Aleister
Crowley para comprobarlo: convivió durante décadas con
un harén multitudinario, absorbió drogas full-time hasta
la tercera edad, evadió decenas de acusaciones de asesinato,
sobrevivió a la persecución de Benito Mussolini y –digno
final– murió a las 72 primaveras, de viejo.